KYC hace referencia a sus siglas en inglés “Know Your Customer”, traducido como “Conoce a tu cliente”, es el proceso que realizan las empresas para verificar la identidad de sus clientes.
El KYC implica:
- Realizar la verificación de la identidad.
- Revisar sus actividades financieras.
- Evaluar factores de riesgo en actividades financieras ilícitas o de otro ramo.
Su objetivo es confirmar la identidad de los clientes, que sean las personas que realmente dicen ser y sobre todo que estas, no participen en actividades delictivas.
Al vivir en un mundo donde diariamente hacemos uso de la tecnología y el internet para fines personales y de trabajo, es necesario contar con normas que nos apoyen contra el fraude online. Así que el procedimiento KYC nos respalda como una autoridad legal para cualquier tipo de negocio que quiera incorporar a un usuario como cliente para algún proceso importante o delicado.
El KYC debe implementarse en la primera etapa de cualquier relación comercial con un nuevo cliente, esto es, para cumplir con las regulaciones contra fraudes y toda actividad ilícita que se presente.
Beneficios del KYC
El proceso KYC ofrece muchos beneficios para tu empresa, pero entre los principales se encuentran:
- Fiabilidad de la información.
- Acelera el proceso de análisis de riesgo a la par, esto crea un menor coste para la empresa.
- Obtención de datos en tiempo real.
- Evitar fraudes.
- Mejora la satisfacción de los clientes, ya que se ofrece una experiencia rápida, fácil y sobre todo segura.
Con todos estos beneficios, las empresas que ofrecen este servicio crean un mejor onboarding digital a sus usuarios.
Hasta ahora podemos concluir que el KYC permite a las empresas protegerse de fraudes, al garantizar que están haciendo negocios confiables y con entidades legítimas.
Si tienes algunas dudas sobre implementar KYC en tu empresa, no dudes en contactarnos, con mucho gusto te podemos asesorar en lo que necesites.